Fandom: Shaman King
Sumario: Yoh es observador, aunque nadie lo crea. Por eso él se ha dado cuenta que Ren ya no sonríe, ¿por qué no lo hace?. Shonen ai.
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Piensas que debe de ser impresión tuya, pues al parecer nadie más parece notar algo extraño y, en vez de preocuparte por el hecho de que –al parecer- le estas prestando más atención de la necesaria al asunto, te preocupas por comprobar si es cierto o sólo un producto de tu imaginación.
Esa noche decides actuar, aprovechando que todos tienen cosas que hacer y así que sabes que nadie te molestara. Haces tu primer movimiento cuando él decide tener un poco de tranquilidad en el jardín. Le sigues y, cuando te aseguras que están a solas preguntas sin chistar:
―¿Por qué ya no sonríes? ―Ren te mira extrañado. Su primera reacción fue sorprenderse al ver que le seguiste, pero ahora sólo queda confusión en su rostro, como si no entendiera a qué te refieres, pero tú eres necio, por lo que se lo aclaras un poco y vuelves a preguntar, aunque con otras palabras―. Desde que regresamos de China estas más serio que antes. Ya no sonríes ¿Por qué?
El joven Tao al parecer solamente atina a soltar un suspiro y mover la cabeza de un lado a otro, como si se estuviera diciendo internamente que se encontraba hablando contigo y que aquello no debería de sorprenderle. Aunque tú fuiste capaz de notar ese gesto de verdadera sorpresa que duró pocos segundos en sus ojos, como si no creyera que fuera posible que te hubieras dado cuenta.
―Son imaginaciones tuyas, Yoh.
Pero sabes que no lo son. Así que decidido, te acercas a él y tomas su barbilla entre tus dedos, obligándolo a que te mire. Tal vez sea por la cercanía o porque no se esperaba aquel movimiento, pero en sus ojos puedes notar un brillo peculiar que, sin saber por qué, te gusta mucho.
―No lo son y lo sabes ―dices muy cerca de su rostro, pasando por alto el leve sonrojo que se apoderó de sus mejillas―. Ren, me gusta cuando sonríes, así que no dejes de hacerlo ¿Vale? ―le dices de manera seria para finalizar con una gran sonrisa, luego de soltarlo.
Ren parece un tanto perturbado y sólo atina a asentir, pero al notar que no despegabas tú vista de su rostro sonríe tenuemente, haciendo que ese simple gesto te ponga muy contento.
―¡Así esta mejor! ―gritas contento, ganándote una mirada de fastidio de parte del chico.
Deciden pasar lo que resta de la noche afuera, admirando el paisaje e intentando que la plática no sea un simple monólogo –o al menos tú lo intentas-. Y, sin comprender la profundidad de aquel pensamiento que te ronda la mente, tú, Yoh Asakura, te prometes que nunca dejaras morir la sonrisa de aquel rostro, puesto que las palabras que pronunciaste hasta hace unos segundos fueron sinceras. A ti te gusta más Ren Tao cuando sonríe.
miércoles, 18 de marzo de 2009
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