Requiem por una doncella

Fandom: Harry Potter

Sumario: Nunca fue nadie. Ni viva ni en su muerte. Sólo una niña que se perdió en el camino de la vida.

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Muerta. En la vida y en los sueños. Yaciendo siempre hermosa, pálida. Tan distante y tan frágil.

La lápida de mármol es humilde. Nada grandioso. Porque ella nunca lo fue; ni brillante ni grandiosa.

Inocencia mancillada, encerrada, apartada. Una luz tenue apagándose con cada atardecer en la oscuridad de un sótano. Un alma herida esperando en soledad.

Muerta y enterrada.

El ataúd blanco, como sus ropas. El cabello entrelazado con flores coloridas, dando un toque de vida a quien nunca tuvo una. Despedida con una ceremonia sencilla, íntima, recordando de nuevo que nunca fue nadie. Sólo un efímero instante de existencia intrascendental. Alguien a quien nadie recordará.

Cálida brisa de verano, tormenta invernal, candidez eterna. Así fue ella. Cambiante como el mar. Dulce y bella, virgen. Niña huérfana presa en un mundo de lobos. Inadaptada, recluida, aislada. Inapropiada.

Olvidada.

Y prisionera una vez más. Confinada bajo una lápida gris en un cementerio de piedra. Como único recordatorio de que existió alguna vez, cuatro palabras esculpidas pulcramente, invisibles ya por el paso del tiempo, ocultas por tapias verdes que cubren la tumba.

Aquí yace Ariana Dumbledore.