Fandom: Crepúsculo
Sumario: La partida de Edward resultó ser un gran golpe para Bella. El dolor es insoportable, pero el filo de una navaja contra sus venas podría apaciguarlo, al menos temporalmente.
—
Con el rostro inexpresivo, miró la navaja asida firmemente entre sus dedos. Como si se tratase de alguna especie de juego macabro, acercó la afilada hoja a la blanquecina piel de su muñeca. Se estremeció al entrar en contacto con la fría superficie del acero que reposaba sobre sus venas. Aunque, ciertamente, el frío era lo que menos le importaba en esos momentos.
Sin una pizca de vacilación, presionó el cuchillo contra la carne. Un corte superficial, nada demasiado preocupante. Instantáneamente, borbotones de sangre comenzaron a manar directamente desde la herida. Listo, ya estaba hecho. Ahora tan sólo era mera cuestión de tiempo.
“Ni se te ocurra volver a hacer una estupidez como esa, Bella.”
Y Bella sonrió. Ahí estaba lo que tanto había estado esperando: la voz aterciopelada de Edward trabajando como morfina para apaciguar temporalmente el intenso dolor nacido de su ausencia. La confortable ilusión que aún la mantenía con vida.
Cuidadosamente cubrió la herida con un par de vendas, limpió la navaja y la guardó dentro de la gaveta de su mesita de luz, en un rincón escondido. Probablemente la necesitaría mas tarde, cuando la sensación de vacío y el dolor de la pérdida se hiciera insoportable de nuevo y necesitase cerciorarse que Edward Cullen era real, no solo un maravilloso sueño.
lunes, 16 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario