lunes, 16 de marzo de 2009

Perdición

Fandom: Harry Potter

Sumario: Draco Malfoy tiene muchos secretos, pero sólo uno es su perdición. Dramione.



Tú. Tan irritante, tan perfecta, tan lejana. Tú eres la causa de todo, el principio y el fin del mundo. El destello de lo que jamás me pertenecerá, silenciosa agonía, una caricia imaginaria que sólo ocurre en mi mente. Tú, que me incitas a soñar con deseos imposibles, que creas en mí anhelos vedados… eres tú la que me acompaña en cada gemido, en cada fantasía oscura, en cada éxtasis.

Pero yo no te amo.

Siempre fuiste mi Ítaca, la sombra de lo inalcanzable, lo que existe más allá de mi destino. Imperecedera, eterna maldición, dueles como la peor de ellas y te detesto más que a ninguna. Porque no hay cura ni hechizo lo bastante fuerte para expulsarte de mi alma. Te odio. Quisiera matarte, desgarrarte, morder y robarte el aliento final antes de que la última gota de tu sangre sucia termine su fluir en el frío suelo a mis pies. Sólo eso me redimiría de mi vergüenza, el oscuro secreto que vela mis sueños, el silencio de una mentira.

Porque yo no te amo.

Duele tenerte cerca y duele tenerte lejos y duele no tenerte. Y lo que más duele es la certeza de que otro te tiene. Que son sus sucias manos las que recorren tu blanca piel de niña bonita, que son sus odiosos labios los que ostentan el derecho a explorar tu cuerpo, que es su nombre el que gimes en la calidez de las sábanas revueltas, desnuda y extasiada y cubierta de un sudor que no puede ser más que amargo, porque así eres tú. Mi pasión amarga, la frustración de la derrota.

Yo no te amo, mi princesa de hielo. Porque el amor no es así. El amor es una sonrisa, un roce a escondidas, una mirada cómplice; el amor es luz y vida y esperanza. Pero tú no sonríes, no a mí, y tu mirada es gélida cuando soy yo a quien miras. Y no hay halo de esperanza ni luz ni vida en lo que provocas en mí, sólo fuego prohibido que quema como las llamas del mismo Infierno. Dolor, agónica rendición, ansias de venganza y muerte.

Tú, ángel y demonio, luz y oscuridad, eres odio y lujuria y pecado. Eres mi delirio, espejismo cruel, y eres locura. Tú lo eres todo sin ser nada.

Mi vergüenza. Mi secreto. Mi castigo. Mi perdición.

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